Adiós, y ya está. Y vuelve a empezar tu vida. ¿Y cuando le vea y no pueda mirarle a la cara? ¿Entonces qué? Después de tanto tiempo... esto tenía que pasar, vale.

Vale, sí, sí, que sé que más abandonado esto no lo he podido tener, ¿cuánto tiempo llevo sin actualizar? Ni yo misma lo sé! jajaja 

Menos mal que no hay fotos, y solo una nota. Sabes que me va a costar, que no voy a dejar que me veas mal, solo por orgullo, porque sabes que tengo bastante. En tantos meses me has conocido, lo que me sorprende es que... sabes como soy, sabes todo lo que me gusta, lo que no... y sin embargo, me has hecho daño. Creo que más que cualquier otra persona. Que bueno, que claro que te voy a echar de menos, que yo no puedo olvidar así como así, que a mí me cuesta mucho. Muchísimo. Deberías saberlo.

Que se que tú no vas a acordarte de nada, y eso... me jode, bueno no, me duele. ¿Cómo lo haces? No me dejas ser yo, me has convertido en algo mejor. ¿Por qué eres así? Sabes que nunca me he podido resistir a ti, que has sido como yo que sé, una adicción, un antojo. Que has sido y eres tan así, tan perfecto... Que cuando sonreías, el mundo parecía un poquito mejor. Pero ¡eh! Tranquilo, que yo soy muy fuerte, y cuando tropiezo con una piedra, pues me vuelvo a levantar, y no pasa nada, y las heridas ya se curarán, y si dejan cicatrices, pues mira, un recuerdo más. Y dentro de poco, lo veremos como una época feliz, y se acabó.